Evaluación y Tratamientos
Evaluación y Tratamientos
Tratamientos para Alzheimer
Actualmente no existe cura para el Alzheimer, por lo que los pacientes dependen de tratamientos para manejar los síntomas que acompañan la enfermedad y del cuidado de los proveedores de salud y de los familiares. El tratamiento para el Alzheimer puede ser farmacológico, quirúrgico o alternativo. El tratamiento va a depender de diversos factores en relación con el paciente, tales como su historial médico y su reacción a los mismos
Tratamientos Farmacológicos:
Tabla 1: Tratamientos para la enfermedad de Alzheimer. Datos de Ballar et al. (2011).
En la Tabla 1 se resumen varios de los principales tratamientos licenciados, entre ellos se encuentran tratamientos farmacológicos y de inmunoterapia. A continuación presento varios se los tratamientos más recomendados para pacientes con esta enfermedad neurodegenerativa.
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Inhibidores de colinesterasa
Inicialmente eran recetados ya que se pensaba que incrementaban la cognición y indirectamente ayudaban a mejorar la función y el comportamiento de los pacientes, pero ahora se ha observado que tiene un efecto moderado en la cognición, en el humor y en las interacciones sociales (Ballard et al., 2011). Los inhibidores de colinesterasa ayudan a atrasar el empeoramiento de los síntomas que acompañan la enfermedad de Alzheimer inhibiendo el rompimiento de acetilcolina, neurotransmisor cuya función es importante en el humor, el aprendizaje y la memoria. Usualmente se receta en pacientes con Alzheimer que se encuentre en una etapa leve a moderada. Algunos ejemplos son: Donepezil, Rivastigmine y Galantamine.
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Drogas antipsicóticas
Se recetan en los pacientes con la enfermedad de Alzheimer debido a que estas drogas usualmente se utilizan para tratar la agitación o la agresividad en pacientes con demencia, pero suelen tener efectos negativos a corto y largo plazo por lo que se recurre a tratamientos alternativos para trabajar estos síntomas de la demencia (Ballard et al., 2011). Algunos ejemplos son Risperidone, Quetiapine y Olanzapine.
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Memantine
Memantine es un antagonista del receptor de NMDA. Este medicamento bloquea la sobreestimulación de glutamato en el receptor de NMDA, lo que entonces previene el exceso de la entrada de calcio y el estrés oxidativo (Grossber, Tong, Burke & Tariot, 2019). Por lo que Memantine puede ayudar a mejorar la memoria, el lenguaje y el razonamiento. Se entiende que los altos niveles de glutamato en pacientes con Alzheimers resulta de la ineficiente de los mecanismos de remoción del espacio sináptico (Grossber, Tong, Burke & Tariot, 2019). El glutamato ayuda a balancear la memoria y el aprendizaje. Usualmente se receta en pacientes con Alzheimer que se encuentre en una etapa moderada a severa. Resultados preliminares han demostrado que Memantine puede ser beneficioso para tratar los síntomas de agitación y agresión (Ballard et al., 2011).
Como mencionado al inicio, el tratamiento para Alzheimer va a depender del paciente: de la progresión de los síntomas y de la etapa en la que se encuentre, la existencia de condiciones previas o la coexistencia de condiciones, cómo reaccione a los tratamientos y la progresión de la enfermedad (Imagen 1).
Tratamiento Quirúrgico:
Imagen 2: Mecanismos de la estimulación cerebral profunda. Imagen de Lozano et al. 2019
Imagen 1: Tabla para el algoritmo de Alzheimer basado en la severidad de los síntomas. Imagen de Grossberg, G. T., Tong, G., Burke, A. D., & Tariot, P. N. (2019).
Un tratamiento quirúrgico utilizado para tratar a pacientes de Alzheimer es la estimulación cerebral profunda (deep brain stimulation). Utiliza un electrodo para estimular partes específicas del cerebro y liberar ciertos neurotransmisores. Una de las ventajas de este procedimiento quirúrgico es que maximiza el beneficio de las estimulaciones debido a que controla los parámetros, mientras que a la vez interactúa específicamente con el circuito que está causando los síntomas (Lozano et al., 2019).
Tabla 2: Enfermedades actualmente bajo la investigación de la estimulación cerebral profunda. Datos de Lozano et al. 2019
La estimulación cerebral profunda se utiliza para una gran cantidad de enfermedades, entre ellas: depresión, desorden de la compulsión obsesiva, esquizofrenia, anorexia, epilepsia, entre otros. Ayuda a entender la patofisiología de estas enfermedades. En la Tabla 2 nos presentan como la estimulación de ciertas partes del cerebro, tales como el fornix, el hipocampo, la corteza frontal entre otros nos permite estudiar las placas beta amiloide, la degeneración colinérgica, la atrofia de la corteza y el hipocampo, entre otras disfunciones relacionadas a la enfermedad enfocándose en los circuitos cognitivos y de memoria.
Lozano et al. (2019) en su artículo explica que al optar por un tratamiento quirúrgico hay que tomar en cuenta las consideraciones éticas. Aunque la estimulación cerebral profunda es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo, este puede tener todos los peligros presentes antes, durante y luego de una cirugía (Lozano et al., 2019). Es posible que este tratamiento resulte en una hemorragia o en una infección. En adición, los pacientes al someterse a este procedimiento se componente a un implante para toda la vida. Aunque el área de la estimulación cerebral profunda ha evolucionado en las últimas décadas, todavía queda mucho que aprender.
Tratamientos Alternativos y Cambios en Estilo de Vida:
Debido a que el Alzheimer es una enfermedad que va a impactar todos los aspectos del paciente es importante tomar en consideración los tratamientos alternativos y/o complementarios y los cambios en el estilo de vida para así manera los síntomas que acompañan la enfermedad tales como los problemas de comportamiento, confusión y la agitación. Cambios en el estilo de vida pueden ayudar a mejorar el comportamiento en los pacientes, eso incluye ejercicios tales como las caminatas, la alimentación saludable, terapia de luz brillante para reducir el insomnio, entre otros. En adición a eso es importante que el paciente reciba las vitaminas y antioxidantes necesarios, pero a la vez es importante conocer sobre el uso de las hierbas medicinales (McDaniel, Maier & Einstein, 2003; Kelley & Knopman, 2008). Terapias como los masajes y las terapias físicas, la acupuntura, la terapia musical y el apoyo de los cuidadores y familiares pueden tener un gran impacto en la salud del paciente.
Referencias:
Ballar, C., Gauthier, S., Corbett, A., Brayne, C., Aarsland, D. & Jones, E. (2011). Alzheimer’s disease. The Lancet, 337(9770), 1019-1031.
https://doi.org/10.1016/S01406736(10)61349-9
Grossberg, G. T., Tong, G., Burke, A. D., & Tariot, P. N. (2019). Present Algorithms and Future Treatments for Alzheimer's Disease. Journal of Alzheimer's
disease : JAD, 67(4), 1157–1171. https://doi.org/10.3233/JAD-180903
Kelley BJ, Knopman DS. Alternative medicine and Alzheimer disease. Neurologist . 2008 Sep;14(5):299-306
Lozano, A. M., Lipsman, N., Bergman, H., Brown, P., Chabardes, S., Chang, J. W., … Krauss, J. K. (2019). Deep brain stimulation: current challenges and
future directions. Nature Reviews Neurology. doi:10.1038/s41582-018-0128-2
McDaniel MA, Maier SF, Einstein GO. (2003). "Brain-specific" nutrients: a memory cure? Nutrition. 19(11-12):957-75